domingo, 7 de marzo de 2010

Moqueca de peixe: la magia de la cocina de brasileña de la mano de Ligia Elena

Brasil estaba entre mis pendientes por visitar. Jorge Amado se había encargado de generar esa motivación por el ambiente de magia y sincretismo de la vida y la gastronomía brasileña. Feijoada, Bobó de Camarones, Casquinha de Siri, Papo de anjo, entro otros nombres salen de mi memoria y se los atribuyo a las novelas de Amado. Salvador de Bahía sigue en mis pendientes, pero la primera visita a Río de Janeiro se concretó por allá en julio del 1987. Desde entonces, he estado en Río varias veces y quizá sume un tiempo total de varios meses. Cada vez que puedo regreso a deambular por sus calles y a reencontrarme con mis amistades eternas. De las ciudades grandes, quizá sea la que mejor conozco después de Caracas. Además, Rio me enseñó lo que llaman un tronco lingüístico. Por lo extenso de los territorios latinoamericanos, uno olvida que el español tiene lenguas primas-hermanas. Nunca había sentido que podía entender casi perfectamente una lengua al segundo día de escucharla permanentemente.  Rio también bautizó la Generación de Físicos Teóricos Latinoamericanos Benjamín Constant al inaugurarse el Simposio Latinoamericano de Relatividad y Gravitación del 1987. Roberto Aquilano, Juan Pablo Paz, Jorge Pulin, Hector Rago, Alberto Patiño, Oscar Reula, Luis Alberto de Oliveira, José Salím, somos algunos de los miembros de esa generación (seguro se me olvida alguno). Creo que se impone un reencuentro y seguro habrá cosas que contar de la cocina.


Ligia Rodrigues, Físico Teórico también, no forma parte de esa generación pero estuvo allí como anfitriona. Ya nos conocíamos, hacía un par de años, por otro desafortunado evento en Bogotá. Nos hicimos amigos y desde entonces mantenemos  un estrecho contacto. Ligia, además de ser gran amiga, tremenda profesional, emprendedora y solidaria es una inmejorable cocinera. Al llegar, esa primera vez a Río, nos recibió en su casa con un mágico guiso de pescado: la Moqueca de Peixe.

Aquella fue una reunión más que memorable. Varios de nosotros fuimos testigos de algunas consecuencias telúricas de este plato a mitad de camino entre pócima y guiso. Los efectos de la mezcla de aceite de oliva, aceite de dendé, leche de coco, harina de yuca, ají y especias, van directo al cuerpo calloso y, en esa parte del cerebro, se instalan despertando una cantidad de sensaciones únicas, con posibles consecuencias inenarrables.

He decretado como norma mantener en la nevera varias botellitas de este aceite de palma difícil de conseguir fuera de Brasil. Para ello le impongo como castigo a amigos y estudiantes contrabandearlo cada vez que sé que alguien va o viene.

Comparto la receta original de Ligia que originó, junto a Jorge Amado, mi pasión por la cocina brasilera. No podía ser de otro modo que en un portugues con sotaque gaucho. Creo que entiende y si nó, pal traductor de google

La moqueca de Ligia Elena (8-10 raciones)
  • 2 kg de peixe (pode ser robalo, cherne, badejo ou namorado) cortado em postas de mais ou menos 2 cm de largura
  • 1 vidro de leite de coco (250 ml)
  • 2 cebolas cortadas longitudinalmente (Talvez seja menos bonito, mas não corta a fibra da cebola. Receita de fisica e outra coisa)
  • 2 dentes de alho cortados longitudinalmente
  • 6 tomates maduros, sem pele nem semente, cortados em pequenos cubos
  • 3 colheres de sopa de azeite de oliva
  • 2 colheres de sopa de azeite de dende, 
  • sal, limao, pimenta do reino, salsa, cebolinha, coentro, pimenta  (daquela que eu lhe dei)
  • Para o pirao, um punhado de farinha de mandioca.

Lave as postas com limao, tempere com sal e pimenta do reino. Doure as postas de peixe no azeite de oliva, numa panela de barro.  Retire e doure o alho e a cebola no azeite de oliva e de dende, na mesma panela. Junte o tomate, deixe cozinhar um pouco, acrescente o peixe, o coentro, mais sal, pimenta do reino, pimenta, limao.


Cozinhe em fogo baixo aproximadamente 10 minutos, tomando cuidado para não cozinhar demais. Na verdade, depende do peixe e da largura das postas, mas nunca chega a tanto. Ainda mais que ainda cozinha um pouquinho (uns 2 minutos) depois que coloca o leite de côco.

Apague o fogo, junte a salsa e a cebolinha. Passe as postas com um pouco do molho para uma travessa e faca um pirao com o restante do molho. Fora do fogo, va colocando a farinha de  mandioca aos poucos, fazendo um chuveirinho, mexendo sempre. Leve ao fogo baixo e cozinhe ate engrossar. Nao me pergunte quanto de farinha de mandioca, tem que ver no olho quando basta.

La he hecho varias veces y creo que es fácilmente repetible. Hay además infinidad de variantes en la red pero ninguna como la de mi amiga Ligia

1 comentario:

  1. Luis querido:
    A propósito de tu artículo, cuéntame dos cositas porfa:
    -Si la moqueca de peixe puede hacerse sin aceite de Dendé,
    -y qué libro de Amado me recomiendas lea para adentrarme en el tema gastronómico de Brasil... Estoy armando un menú "literario", por decirlo de alguna manera, y ando en busca de material.
    Por mi parte te recomiendo Divinas tentaciones, de Angeles Mastreta.
    Besos mil!

    ResponderEliminar